Recuento

En mi pesadilla yo iba manejando. En la realidad manejaba mi hermano. En mi sueño yo veía al otro vehículo acercarse. En la realidad solamente sentí el impacto. Una camioneta embistió a la mía. Grité y después pensé Qué exagerada, no ha de ser más que un golpecillo, pero en eso me dí cuenta de dos cosas: 1) de que me segía zarandeando, y 2) por lo tanto era algo más que un golpecillo.

Saldo: Una persona herida (yo). Una cortada vertical sobre el ojo derecho, de aproximadamente 2.7 centímetros. Uso de collarín por 10 - 12 días. Cuantiosos daños materiales (ambos vehículos). Notas en 4 periódicos locales (no trascendió a nivel nacional, no entiendo todavía porqué), con un total de 3 fotografías (incluyendo una mía tapándome la cara). Indignación de mi señora madre porque no aparece en las reseñas periodísticas (los titulares variaron desde Aparatoso accidente en el 7 ceros Matamoros hasta Hiere a su hermana, pero nadie reparó en la presencia de mi mamá. Tampoco escribieron mi nombre correctamente). Vacaciones pagadas por una semana. Y estoy muy agradecida porque mi familia está bien y lo mío no es grave.

Curiosos reunidos en el lugar del suceso: muchos.

Ayuda recibida: la única persona que se dignó decirle a mi hermano el nombre de la calle cuando llamó a urgencias, una muchacha que me ofreció su casa para que me lavara la cara, dos mujeres generosas que me llevaron al hospital.

Miradas inquisitivas en la calle, hospital, farmacia, restaurantes, cine, oficina y lugares diversos: muchas.

Horas invertidas en reseñar el accidente a los amigos, compañeros de trabajo, familiares, médicos y enfermeras, conocidos y curiosos: demasiadas.

Placer obtenido: ninguno.

Conclusiones: siempre utilizar el cinturón de seguridad, aunque vaya en el asiento de atrás.