Diciembre me gustó...

Pues hete aquí que llegó el día en que mi alma, mi mente y mi cuerpo se negaron al absurdo, y decidí no ir más a la oficina. Resultado: recuperé una parte importante de mi vida. Desde entonces, y a pesar del título de este blog, he tenido el tiempo entre mis manos. He tenido tiempo para leer, ver la tele, arreglar mi cuarto, estar con mi familia, comer tranquilamente (y en las cantidades industriales que se acostumbran en estas fechas), salir con mis amigos, ver fotografías, dormir, ir al cine. He comprado y envuelto regalos y desenvuelto regalos que me han dado a mí. Me he dado el lujo de quedarme acostada hasta tarde y (más exquisito aún) el de no hacer nada aparte de ver el tiempo correr.

Pasé la Navidad en mi casa, con mi familia. Cenamos y estuvimos platicando hasta tarde. Antes me gustaba salir en Navidad con mis amigos, después de la cena irnos de antro, a bailar, etc., pero desde hace unos pocos años prefiero quedarme en casa. Me parece que es una fecha para eso (ya me desquitaré en año nuevo).

En fin, me he dado tiempo para muchas cosas, pero se me había pasado conectarme para felicitarlos. Así que tarde pero segura, espero que hayan pasado una feliz Navidad (felices fiestas para los no creyentes) en compañía de sus seres queridos, y les deseo lo mejor para el 2005: que esté lleno de amor, alegría, éxito, salud, paz, trabajo, dinero y todo lo que quieran para este año.

Y por lo pronto, ¡salud!