Conversación en el café

Entramos al Vips del Centro Histórico en Tampico. Nos sentamos en una mesa cercana a la entrada. A quemarropa, el legendario escritor me pregunta:

- ¿Cuántos años tienes?

- Veintiocho.

- ¿Tienes novio?

Niego con la cabeza.

- ¿Porqué no tienes novio?

Niego con la cabeza nuevamente. Él señala a los otros comensales: la inglesa centenaria, el novel escritor:

- Ella tiene novio, él tiene novia, yo tengo novia, ¿cómo es posible que tú no tengas novio?

Me mira. Sacude la cabeza y dice, mientras revuelve su capuccino:

- Yo no me junto con esa gente.

Más tarde el legendario escritor me lee la suerte (yo sospecho que es sólo un pretexto para tomar mi mano). Me augura grandes cosas. Predice que el amor llegará a mí en un futuro no muy lejano. Pregunta a los otros:

- ¿Verdad que merece ser muy feliz?

Los otros asienten, mirándome con ojos brillantes. Yo sólo sonrío.

Pienso: the good ones are always taken. Pero no lo digo.